Cada 30 de mayo, en nuestro país, se conmemora el Día Nacional de la donación de órganos y tejidos, establecida por el INCUCAI con el objetivo de concientizar a la sociedad sobre la importancia de este acto “voluntario, altruista y solidario” que salva vidas. Hablar de Donación y Trasplante, es considerar la salud y el bien de un otro. Es concientizar y promover valores tales como: solidaridad, cuidado y empatía.
Los trasplantes de órganos, tejidos y células son una alternativa terapéutica a muchas enfermedades irreversibles de órganos como corazón, pulmón, hígado, intestino, páncreas y riñón.
Y están regulados por la Ley Nacional N° 27447 de Trasplantes de órganos, Tejidos y Células. Entre otros aspectos esta ley se pronuncia a favor del consentimiento presunto. Este establece que toda persona mayor de 18 años es considerada donante excepto que exprese lo contrario; no obstante, en todos los casos se solicita autorización a la familia.
El desarrollo de un Programa de Trasplante en un país depende del número de donantes fallecidos; mientras que otro capítulo que contribuye a la obtención de órganos y tejidos son los donantes vivos. De ellos pueden obtenerse: riñón, hígado y células progenitoras hematopoyéticas (para el antes denominado trasplante de médula ósea).
Desde el Observatorio Mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) de España han referido que para lograr la autosuficiencia (pacientes que ingresan a lista de espera y egresan trasplantados) se debería quintuplicar el número de donantes y por tanto de trasplantes.
En nuestro país, se encuentran 7.152 personas en lista de espera y apenas 678 fueron los trasplantes realizados; 312 personas donaron sus órganos y los donantes por cada millón de habitantes es de 6.65. La comunidad debe conocer que tiene más posibilidades de necesitar un órgano, tejido o célula para salvar su vida o mejorar la calidad de la misma que convertirse en un donante.
Donar es dar vida. Donar nos une.